Según Joan Mateu, un experimentado exportador de patatas de Sa Pobla, los siguientes dos factores son “grandes interrogantes” en este momento:
El productores de papa Sa Pobla y toda la comarca del Raiguer están muy pendientes estos días de la climatología, principalmente bajas temperaturas y consecuentemente heladas, que siempre repercuten negativamente en el cultivo. También están a la espera de ver cómo se desarrollará económicamente la temporada, que estará marcada por dos factores externos muy potentes y desconocidos hasta ahora: la crisis del COVID-19 y el 'Brexit'.
Respecto a las condiciones meteorológicas adversas, esta semana los termómetros alcanzaron un grado mínimo en sa Pobla y 2.5 en Llubí, lo que ha provocado fuertes heladas en la zona. Ésta ha sido siempre una de las 'cruzadas' de los productores de patatas.
El empresario Joan Mateu explica que “los campesinos tienen técnicas y equipos para luchar contra las heladas”. Para proteger las plantaciones de las bajas temperaturas, “ponen en marcha el sistema de riego por aspersión.
El spray forma una capa (una especie de película) encima de las hojas que evita que se quemen por las bajas temperaturas ”, explica. Aunque ahora la mayoría de las fincas ya lo tienen automatizado, hay muchos agricultores que aún pasan sus noches en suspenso comprobando que la helada no queme las plantas.
Por el momento, “las heladas no han provocado daño significativo ”, Explica Mateu, aunque tras esta secuencia de días de lluvia, si se cumplen las previsiones, el sol brillará a partir del martes pero las temperaturas seguirán siendo muy bajas. “Será cuando tengamos que estar más pendientes de las posibles heladas y si es necesario activar los mecanismos de riego”, explica Joan Mateu.
En cuanto a cómo afrontar la temporada con la incertidumbre que marcan el COVID-19 y el Brexit, Mateu está “al acecho”, aunque destaca que “en el sector de la patata somos muy luchadores y seguiremos trabajando para salir adelante”. En cuanto a cómo afectará la crisis económica derivada de la salud “es lo más incierto”, sostiene.
"Respecto a Brexit, celebramos que finalmente haya un acuerdo con Inglaterra, ya que allí nos sentimos como en casa y casi nos resignamos a no poder exportar ”, dice el gerente de Mateu Export. Y había mucha preocupación por las condiciones que impondría el Reino Unido en materia de exportaciones de alimentos.
Joan Mateu explica que desde 1924 sa Pobla vende patatas en Reino Unido. El año pasado, de las 8,000 toneladas de este producto que España vendió a Inglaterra, el 85%, es decir, 7,000 toneladas, se habían cultivado en sa Pobla. “Es por tanto uno de los principales mercados para los agricultores de esta localidad que, además, también distribuyen en otros países”, recuerda Mateu.