Plantar una hectárea de patata supone invertir unos 800 euros más que en la campaña de hace un año
El sector de la patata está asaltado por las dudas y los productores, que en esta época del año deben encargar la semilla que sembrarán a partir de marzo, no sacan cuentas. “Ahora mismo tienes unos costes muy altos y no sabes cómo vas a vender después”, dice Eduardo Arroyo, presidente de la Asociación de Productores de Patata de Castilla y León (Appacyl) que pronostica una caída en la superficie de esta cosecha que podría llegar al 20%.
“Es evidente que la siembra no va a caer al 50%, pero posiblemente entre el 15 y el 20% si esto no cambia” , y se refiere a que «el abono vale más del doble que el año pasado, el nitrogenado el triple, y la gente, para no gravar más los costes de explotación, se refugiará en otros cultivos como el guisante o el girasol». , y en lugar de 20 hectáreas de papa, las dividirán”.
El mayor problema que ve son los costes energéticos -“se están cerrando contratos un 120% más que el año pasado”-, por lo que a la hora de regar, el agricultor piensa en cultivos con menos necesidades, como el girasol.
Por otro lado, Arroyo estima que el coste de plantar una hectárea de patatas rondaba los 6,500-7,000 euros la temporada pasada y este año se han disparado hasta los 8,000-8,500 euros. Arroyo entiende que “esta diferencia hay que cubrirla con un incremento del precio de los contratos; si no cubrimos una parte muy importante de eso, no importa”.
Sin pedir semilla
El presidente de la UPA Ávila, Ventura González, coincide en lamentar el aumento de los costos, lo que significa que en este momento “la gente no está pidiendo semilla porque no sabe qué hacer, ni se suben los contratos, la cosecha no rentable ".
Buena parte de esa semilla procede de Holanda o Francia, aunque una parte importante también se mueve desde Burgos. González agrega que en plantaciones de girasol de regadío “con dos riegos ya tienes producción “, algo imposible en otro tipo de cultivos. “Si vas a tener un incremento de costes de 800 euros o más que en otra campaña y el precio de la patata sigue igual, no interesa apostar por ello; para sacar unos 300 euros de ganancia no se siembra, eso no es rentabilidad».
Eduardo Arroyo precisa que el sector no es ajeno a la subida del precio del diésel, pero “lo que nunca antes se había visto son estas subidas de costes del 30% en apenas 100 días, y no se ve que se vaya a regular durante el 2022 , da la sensación de que llegaron para quedarse; Sería una aberración que no se regulen los precios de la energía”.
- todas las variedades de patata han comenzado a cotizar en la Lonja de León, con precios similares a los de la temporada pasada, entre 70 y 170 euros la tonelada. La superficie plantada en la provincia de León es de 1,300 hectáreas y se prevén rendimientos un 10% superiores a los del año pasado, entre 45 y 47 toneladas por hectárea.
Eduardo Arroyo concluye que al agricultor “le cuesta mucho dejar las cosechas con las que ha pasado toda su vida, pero va a haber un retroceso porque hay miedo, porque con estos costos si no hay aumento de precio, las cuentas no llegan”. fuera, e incluso habrá -asegura- que se la jueguen en el mercado libre, sin contrato, pero en lugar de 20 hectáreas serán 10».