#Gestión del riego #Agricultura #Agricultura sostenible #Eficiencia del agua
Los sistemas de riego efectivos juegan un papel vital en la agricultura moderna, maximizando el rendimiento de los cultivos y conservando los recursos hídricos. Este artículo explora la importancia de los sistemas de riego bien diseñados y el mantenimiento regular para lograr un suministro de agua eficiente y una distribución uniforme, asegurando el éxito del crecimiento de los cultivos. Desde las consideraciones iniciales de diseño hasta las consecuencias a largo plazo, profundizamos en los factores clave que los agricultores y productores deben abordar para optimizar sus prácticas de riego.
Para lograr una gestión de riego exitosa, es fundamental adaptar el diseño del sistema de riego a las necesidades específicas de los cultivos, el tipo de suelo, la forma del terreno y la calidad del agua. Los sistemas mal diseñados pueden obstaculizar la gestión eficiente del riego, lo que genera problemas como riego excesivo, riego insuficiente y distribución desigual del agua, lo que puede afectar gravemente la salud y la productividad de los cultivos (Skewes y Meissner, 1998). Por lo tanto, es imperativo contar con la experiencia de un diseñador de riego certificado para desarrollar las especificaciones adecuadas para las plantas de bombeo, las líneas de suministro y los paquetes de boquillas. Seguir estas recomendaciones con precisión ayudará a evitar problemas graves y garantizará que el sistema de riego funcione de manera óptima.
Contratar a un diseñador de riego certificado ofrece varios beneficios, incluido un sistema que cumple con los requisitos del cultivo de manera eficiente. Irrigation Australia sirve como una organización nacional prominente que representa a las industrias de riego en Australia. También brindan valiosos paquetes de capacitación y certificación a través del Centro de Excelencia en Riego, que ofrece varias designaciones, como Diseñador de riego certificado, Agrónomo, Contratista, Instalador, Gerente, Operador, Minorista y Validador de medidores.
El mantenimiento regular es un aspecto clave de la gestión del sistema de riego. Con el tiempo, la infraestructura de riego puede enfrentar desafíos como la disminución de la presión general, el aumento de las tasas de flujo debido al desgaste de las boquillas y la disminución de la uniformidad de la distribución. Para garantizar la longevidad y el rendimiento óptimo del sistema, las comprobaciones periódicas son esenciales. Idealmente, las inspecciones anuales durante la temporada de no riego permiten una fácil detección y reparación de fallas importantes. Los sistemas de goteo/micro, en particular, deben enjuagarse al menos una vez al año y posiblemente limpiarse con un tratamiento químico (Skewes y Meissner, 1998).
Para los sistemas de goteo/micro y de pivote central, se debe realizar una prueba más exhaustiva cada dos a cuatro años, mientras que los sistemas de rociadores elevados necesitan una inspección detallada cada cinco a diez años. Es crucial reemplazar o revisar los componentes según sea necesario para garantizar que los rociadores funcionen a su máxima capacidad.
La selección y mantenimiento de la planta de bombeo del sistema de riego impactan significativamente en la eficiencia financiera de la empresa. Las decisiones no deben basarse únicamente en el desembolso de capital inicial, ya que los costos de funcionamiento forman una parte sustancial del costo total de bombeo. Las pruebas periódicas de rendimiento de las bombas realizadas por consultores son beneficiosas, pero una revisión completa cada tres a cinco años es la forma más eficaz de mantener el rendimiento de la planta de bombeo (Skewes y Meissner, 1998).
Diseñar y mantener sistemas de riego eficientes son componentes vitales de una agricultura exitosa y prácticas agrícolas sostenibles. Al considerar factores como el tipo de cultivo, el tipo de suelo, el relieve, la calidad y el suministro del agua, los agricultores pueden optimizar el uso del agua y el rendimiento de los cultivos. El mantenimiento regular asegura que el sistema de riego funcione de manera efectiva, prolongando su vida útil y reduciendo el riesgo de estrés hídrico de los cultivos. Al adoptar la experiencia de los Diseñadores de Riego Certificados y adherirse a las prácticas recomendadas, los agricultores pueden lograr avances significativos hacia operaciones agrícolas económicamente viables y eficientes en el uso del agua.
Fuente: Productores de papa australianos