La demanda de patatas de libre compra en la UE sigue siendo sólida, pero la oferta se está reduciendo, lo que está provocando precios récord en el mercado de patatas procesadas. Los productores de toda la región están lidiando con problemas de calidad derivados de la cosecha húmeda del año pasado, lo que resultó en una capacidad de almacenamiento comprometida y una disminución de las existencias para el mercado de compra libre.
Muchos productores se ven incapaces de ofrecer existencias suficientes debido a problemas de calidad, lo que provoca escasez en el mercado. Como consecuencia, quienes tienen suministros disponibles son muy conscientes de la escasez de oferta y esperan precios aún más altos. Los últimos datos de Mintec Analytics resaltan la gravedad de la situación: el precio de referencia de Mintec (MBP) para las patatas procesadoras holandesas alcanzó los 37.5 €/100 kg el 27 de febrero de 2024, lo que supone el precio más alto para febrero desde que comenzaron los registros en 2014.
Los Países Bajos, un actor clave en la industria procesadora, están experimentando señales de escasez mientras las organizaciones procesadoras luchan por asegurar un suministro adecuado de papa. VAVI, la organización procesadora de los Países Bajos, informó una disminución del 10.8% en las patatas procesadas en comparación con el año anterior, lo que indica el impacto de la crisis de oferta. Ante las dificultades para obtener suministros internos, el procesamiento holandés depende cada vez más de las importaciones de los países vecinos, lo que agrava aún más la situación.
Las consecuencias de las fuertes lluvias durante la temporada de cosecha han agravado el problema, ya que una parte importante de las patatas quedan en el suelo saturado o se pierden durante la cosecha. La NEPG estima que aproximadamente 650 toneladas se perdieron durante la cosecha o quedaron en el suelo, lo que agravó la escasez de suministro. Las patatas cosechadas en condiciones húmedas no son aptas para el almacenamiento a largo plazo, lo que restringe aún más la disponibilidad de suministros no contratados.
A medida que los procesadores compiten por existencias limitadas, la competencia se intensifica, lo que hace subir los precios. Se espera que persista la situación de escasez de oferta, lo que impulsará los precios a medida que avance el año de mercado. A la luz de estos desafíos, las partes interesadas en la industria de la papa están monitoreando de cerca la dinámica del mercado y elaborando estrategias para navegar en el panorama cambiante de escasez de oferta y aumento de la demanda.