El aceite es un ingrediente clave en cualquier papa frita Production línea. Utilizado como agente de transferencia de calor durante el proceso de fritura, proporciona a las patatas fritas su sabor y textura únicos. Sin embargo, a medida que la tendencia hacia el bienestar gana impulso, los consumidores se vuelven más conscientes de su salud y cada vez más conscientes de lo que contienen los alimentos que consumen y cómo se procesan.
Garantizar una gestión, filtración y selección eficientes del aceite se ha convertido en una de las principales prioridades de los fabricantes de patatas fritas que buscan crear productos que tengan un excelente sabor y un color, textura y atractivo nutricional deseables.
Como resultado, muchos fabricantes de papas fritas están revisando sus métodos de procesamiento para asegurarse de que sus productos satisfagan las preferencias de los consumidores. Mientras tanto, otros están buscando nuevos ingredientes, como diferentes tipos de aceites de cocina, con miras a
diversificar su gama de productos y satisfacer la creciente demanda de los consumidores de alternativas más saludables. En este artículo, encontrará cómo emplear las prácticas correctas de manejo de aceite, filtración y saneamiento, así como elegir aceite para freír de alta calidad, puede ayudar a los fabricantes a crear las papas fritas que los consumidores desean.
Entendiendo la degradación del aceite
La calidad del aceite es intrínseca para crear bocadillos saludables y de alta calidad. Sin embargo, al freír productos de patata, el aceite de cocina puede degradarse rápidamente como resultado de varios factores, como el tipo de aceite, la temperatura y el método de procesamiento. Esto no solo reduce la calidad del aceite, sino que también altera la eficiencia de la cocción, lo que dificulta la limpieza de la freidora y, en última instancia, compromete la calidad del producto. Freír con aceite degradado también puede desencadenar efectos secundarios graves relacionados con la salud debido al aumento de los niveles de ácidos grasos, lípidos oxidados y acrilamidas en el producto.
En la mayoría de las operaciones de fritura, el nivel de ácidos grasos del aceite se elevará a un nivel inaceptable si el volumen total de aceite en el sistema no se puede voltear dentro de un tiempo establecido. La rotación se produce por la captación de aceite en los productos a medida que pasan por la freidora. Dependiendo de sus características físicas, la mayoría de los productos absorben aceite durante las etapas iniciales de fritura, reduciendo los niveles óptimos de aceite. Las rodajas de papa, por ejemplo, pueden absorber entre el 24 y el 40 por ciento de aceite. Por esta razón, es necesaria una alimentación de aceite nuevo para que los niveles de aceite vuelvan al 100 por ciento y garantizar que el producto se esté cocinando en el aceite más fresco posible para una calidad óptima.
Los productores buscan cada vez más nuevos ingredientes como una posible solución para mejorar la calidad y la salubridad de sus productos, incluido el tipo de aceite de cocina. Desde aceite de canola, girasol y oliva hasta aceite de coco y maíz, están inundados de opciones. Si bien algunos aceites están estrechamente relacionados con la salud, como el aceite de oliva, debido a sus altos niveles de ácidos grasos monoinsaturados, otros, como el aceite de coco, tienen distintos perfiles de sabor. Como resultado, la selección del aceite es clave cuando se trata de satisfacer las demandas de los consumidores en constante evolución.
Los sistemas de fritura bien diseñados deben abordar una variedad de necesidades, como el mantenimiento de la integridad del aceite.
La tecnología de fritura más innovadora incorpora sistemas de filtración de aceite continuo para ayudar a eliminar el material particulado que queda de los productos en rodajas durante la cocción. Normalmente, el aceite pasa a través de un sistema de filtrado para eliminar tanto las partículas grandes como las finas. Si se dejan en el aceite, estas partículas producen continuamente polímeros y otros compuestos polares que crean un mal sabor en el producto y degradan el aceite de fritura, lo que afecta las propiedades organolépticas, incluida la textura crujiente. Cuanto antes y con mayor eficacia se eliminen las partículas, mejor será la calidad del aceite.
Mantener la calidad del aceite es un desafío clave para los fabricantes que buscan satisfacer la demanda de los consumidores más exigentes de hoy.
Con tantas opciones disponibles para crear papas fritas con un atractivo universal para el consumidor, es importante trabajar con un proveedor líder de soluciones de procesamiento, como Florigo (de tna), que tiene la experiencia tecnológica y el conocimiento para encontrar las soluciones adecuadas para cada individuo. requisitos de producción.