En la región de Loukkos, al noroeste de Marruecos, el cultivo de patatas está floreciendo a pesar de la grave sequía que azota el país. Oussama Didouch, un productor local de diversos productos frescos, informa sobre el progreso de la temporada de patatas de este año y destaca las circunstancias favorables de la región.
“Después de más de un mes desde la siembra”, afirma Didouch, “nuestro cultivo ha entrado en la fase de formación de tubérculos. A pesar de la sequía reinante, la región de Loukkos, especialmente Laaouamra, se beneficia de suficientes reservas de agua subterránea. Además, las olas de frío más suaves en comparación con años anteriores nos han evitado los daños causados por las heladas, mientras que los altos niveles de humedad relativa, aunque difíciles para la fotosíntesis a principios de año, se han manejado de manera efectiva”.
Al optar por un enfoque de producción distintivo, explica Didouch: “Después de la cosecha de patatas, rotamos los cultivos, cultivando batatas en mayo y calabacines a partir de entonces. Esta rotación significa que cosechamos patatas sólo una vez al año. A diferencia de muchos productores tradicionales, empleamos técnicas de acolchado y utilizamos exclusivamente productos de tratamiento aprobados, aunque a un costo mayor, lo que contribuye a una mayor productividad”.
En cuanto a las variedades de patatas, Didouch menciona: "Las opciones populares entre los productores locales incluyen Diamant, Memphis, Nicola y Spunta, diseñadas principalmente para los mercados nacionales. Hemos seleccionado la variedad Memphis para alinearnos con las preferencias del mercado en cuanto a color, textura y productividad. Tras una exitosa temporada anterior, este año hemos ampliado nuestra superficie de cultivo de 1.5 a 2.5 hectáreas".
En el contexto de la demanda del mercado interno y el aumento de los precios de los productos frescos, Marruecos ha restringido las exportaciones de papa a África occidental y ha implementado subsidios para impulsar la producción local. Los datos de la FAO revelan que la producción de patatas de Marruecos alcanzó 1.7 millones de toneladas en 2022, de las cuales 53 toneladas se exportaron y 54 toneladas se importaron.
Mientras Marruecos enfrenta estos desafíos, la región de Loukkos se erige como un modelo de éxito, que muestra cómo las condiciones óptimas y las prácticas agrícolas innovadoras pueden sostener el vital cultivo de papa incluso en circunstancias climáticas adversas.