En los hogares estadounidenses, las papas frescas son más que un alimento básico en la mesa: son un motor crucial de las ventas de los departamentos de frutas y verduras de todo el país. Según los últimos datos de ventas, las papas se ubican como la verdura fresca más vendida por volumen, mostrando un crecimiento notable y resiliencia en el mercado. A medida que los consumidores buscan versatilidad, valor y nutrición, las papas siguen ocupando una posición sólida en las cocinas estadounidenses, representando el 9.7 % de todos los kilos de frutas y verduras y el 21.1 % de todos los kilos de verduras en las tiendas de todo el país.
Crecimiento récord de ventas y volumen
Durante el último año, las ventas de papas se dispararon y generaron unos impresionantes ingresos de 4.4 millones de dólares. Las papas se ubican constantemente entre las cinco principales categorías de productos frescos por ventas en dólares, incluso en un mercado competitivo de 130 categorías de productos. En comparación con el período anterior a la pandemia de junio de 2018 a 2019, el período de junio de 2023 a julio de 2024 registró un aumento de 1.3 millones de dólares en las ventas de papas. Además, los consumidores compraron 322 millones de libras más de papas que antes de la pandemia, lo que marca este período como el segundo mayor volumen de ventas de papas en seis años.
Este aumento se debe en parte a la preferencia de los consumidores por verduras frescas y versátiles que se adapten a diversas necesidades culinarias. Las patatas se pueden preparar de innumerables maneras, desde asadas y fritas hasta en puré y horneadas, y satisfacen una amplia gama de gustos y preferencias dietéticas.
Penetración en los hogares y potencial de crecimiento del mercado
Un factor destacado en las ventas de patatas es su extraordinaria penetración en los hogares: el 85.2% de los hogares estadounidenses compra patatas, y el hogar medio las compra casi 11 veces al año. Este nivel de penetración en el mercado sitúa a las patatas no sólo como un pilar de la cocina, sino como un generador fiable de ingresos para los minoristas. Como señala Nick Bartelme, director de marketing global de venta al por menor de Potatoes USA, el potencial de crecimiento sigue siendo alto. “Si tan sólo la mitad de los hogares que actualmente compran patatas hicieran una compra adicional al año, podría generar unas ventas potenciales de 218 millones de dólares y 231 millones de libras adicionales, lo que afectaría significativamente al mercado”, señaló Bartelme.
Este descubrimiento ofrece una oportunidad atractiva para los minoristas y los productores. Si aumentaran la frecuencia de compra, incluso con una sola compra adicional por año, los minoristas podrían obtener ganancias sustanciales. Dado el amplio alcance de las compras en los hogares y la frecuencia de las compras, las papas tienen el potencial de mejorar aún más las ganancias de los minoristas y ayudar a los agricultores a satisfacer esta demanda.
Las patatas como potencia del comercio minorista
Para los departamentos de frutas y verduras, las patatas han demostrado ser un producto fiable durante todo el año. A pesar de las presiones económicas, mantienen una demanda constante gracias a su asequibilidad, su larga vida útil y su versatilidad. El aumento de las ventas refleja la tendencia más amplia de los consumidores a optar por alimentos básicos que ofrecen un buen valor y múltiples usos. Esta tendencia beneficia tanto a los minoristas, que ven un aumento de los ingresos gracias a las ventas de patatas en grandes volúmenes, como a los productores, que se benefician de una demanda constante y sólida.
El aumento de las ventas de patatas subraya la importancia de esta hortaliza tanto para los minoristas como para los consumidores. Como producto de mayor venta en los departamentos de frutas y verduras, las patatas no sólo contribuyen significativamente al éxito de las ventas minoristas, sino que también presentan un potencial de crecimiento continuo. Incluso con un modesto aumento en la frecuencia de compra, las patatas podrían generar millones en ventas adicionales, lo que beneficiaría tanto al sector minorista como a los agricultores. Para los minoristas, fomentar la compra de una patata más por hogar al año podría generar importantes beneficios, mientras que para los consumidores, las patatas seguirán siendo un alimento básico versátil y valioso.