La sarna común es un problema persistente en el cultivo de la papa, que afecta no solo la calidad estética de los tubérculos sino también su valor comercial. Esta enfermedad, que produce lesiones marrones similares a costras en la superficie de las papas, es causada por un grupo de bacterias llamadas Streptomyces, que están presentes de forma natural en el suelo. Si bien las patatas siguen siendo seguras para comer, las lesiones reducen significativamente su calidad, lo que las hace menos deseables para la venta en mercados de productos frescos, la producción de semillas y el procesamiento. En casos graves, el daño es tan extenso que los productores tienen dificultades para vender sus cosechas.
La Dra. Dawn Bignell, investigadora del Departamento de Biología de la Universidad Memorial, dirige un equipo que investiga activamente las causas y los mecanismos moleculares detrás de la sarna común. Esta investigación, financiada con una subvención de 240,000 dólares del Consejo de Investigación en Ciencias Naturales e Ingeniería (NSERC), tiene como objetivo comprender mejor cómo se produce la sarna común. Streptomyces Las bacterias infectan las patatas y producen las moléculas tóxicas que causan las lesiones.
“La sarna común es una enfermedad muy común en muchas regiones productoras de papa en Canadá y las estrategias de manejo de la enfermedad que se utilizan actualmente son en gran medida ineficaces o ineficientes”, explicó el Dr. Bignell. La investigación del equipo se centra en las pequeñas moléculas producidas por los patógenos que son tóxicas para las plantas, estudiando cómo estas moléculas contribuyen al desarrollo de la enfermedad y cómo se regula su producción en las bacterias.
El desafío clave en el manejo de la sarna común radica en el hecho de que la enfermedad es causada por una variedad de Streptomyces Especies que se encuentran de forma natural en el suelo. Estas bacterias pueden prosperar en diversas condiciones ambientales, lo que dificulta a los agricultores predecir y controlar los brotes. Los métodos actuales para controlar la sarna común, como la rotación de cultivos o el uso de variedades de papa resistentes, han demostrado ser inconsistentes, lo que deja a los agricultores con pocas soluciones efectivas.
Gracias a la investigación financiada por el NSERC, la Dra. Bignell y su equipo están logrando avances significativos en la comprensión de las bases moleculares de la enfermedad. Esperan que esta investigación conduzca al desarrollo de nuevas estrategias de manejo de la enfermedad más efectivas que puedan reducir el impacto económico de la sarna común en los productores de papa canadienses y, potencialmente, en todo el mundo.
Además, la investigación ofrece una importante oportunidad para la participación de los estudiantes. El Dr. Bignell señala que el proyecto permitirá a los estudiantes de grado y posgrado obtener capacitación técnica práctica en biología molecular, microbiología, bioquímica y bioinformática. Estos estudiantes también desarrollarán habilidades valiosas en gestión de proyectos, pensamiento crítico y trabajo en equipo, todas ellas fundamentales para sus futuras carreras en agricultura y otros campos científicos.
“La financiación recibida nos permitirá investigar cómo las toxinas producidas por Streptomyces “El conocimiento sobre la importancia de las enfermedades para el desarrollo de las mismas y cómo podemos controlar su producción”, afirmó el Dr. Bignell. “Prevemos que este conocimiento ayudará a desarrollar nuevas estrategias de manejo de enfermedades que ayudarán a los productores de papa a reducir las pérdidas y mejorar la calidad de los cultivos”.
La investigación que se está llevando a cabo en la Universidad Memorial es un avance prometedor en la lucha contra la sarna común de la papa. Al descubrir los mecanismos moleculares que se esconden detrás de la enfermedad y sus efectos tóxicos, la Dra. Bignell y su equipo están sentando las bases para estrategias de gestión de la enfermedad más eficaces y sostenibles. Estos avances no solo tienen el potencial de mejorar la producción de papa en Canadá, sino que también podrían proporcionar información valiosa para los productores de papa de todo el mundo, ayudando a salvaguardar el futuro del cultivo de la papa.