De empresa familiar a especialistas en batata

Joris y Geerd van Geel crecieron en una explotación agrícola tradicional con cultivos como cebollas, remolacha azucarera y trigo. Durante sus estudios en la HAS Green Academy en Den Bosch, Joris empezó a pensar en el futuro de la empresa. Vio potencial en el cultivo de batatas, un cultivo que en aquel momento no se cultivaba en los Países Bajos. ¿El primer paso? Experimentar con tan solo 200 metros cuadrados, un modesto comienzo que luego crecería hasta 21 hectáreas.

Los retos de un pionero

Cultivar batatas en los Países Bajos no fue una tarea fácil. Los hermanos Van Geel se enfrentaron a varios desafíos:

  • Búsqueda de variedades adecuadas: ¿Qué variedades podrían soportar el clima holandés?
  • Mecanización: En los primeros años todo se hacía manualmente porque no había máquinas adecuadas.
  • Desarrollo del mercado: ¿Cómo crear demanda para una batata cultivada localmente?


La solución estaba en seguir probando y adaptándose. Cuando la empresa creció hasta las 15 hectáreas, la mecanización se hizo necesaria. Junto con PlantTeq, desarrollaron una máquina plantadora e invirtieron en nuevas técnicas de cosecha.

El poder del networking: cómo Jumbo se sumó al proyecto

Un factor inesperado en su historia de éxito fue su madre. Durante una comida en un restaurante de Breda, habló con entusiasmo de la empresa de sus hijos. Esto hizo que la cadena de supermercados Jumbo se interesara por las batatas holandesas. Los hermanos son ahora el proveedor habitual de la cadena, lo que ha dado a su empresa una base sólida.

Crecimiento sostenible e interés internacional

La sostenibilidad sigue siendo un valor fundamental en la empresa. Mediante el uso de abonos verdes y un uso mínimo de productos fitosanitarios, los hermanos siguen los principios de sus padres. Su éxito no ha pasado desapercibido: ya han recibido visitantes de Dinamarca, Austria, Eslovaquia e incluso Nueva Zelanda, que se han mostrado interesados ​​en su enfoque.

Espacio para pioneros en política agrícola

A pesar de su éxito, los hermanos Van Geel subrayan que las normativas y las leyes a menudo no están orientadas a las innovaciones en la agricultura. Cuando empezaron, la batata ni siquiera podía registrarse en los sistemas existentes. Abogan por una mayor flexibilidad y apoyo por parte del gobierno para facilitar la puesta en marcha de nuevas iniciativas.

Lecciones para otros pioneros

¿Qué pueden aprender otros emprendedores de su experiencia? Según los hermanos, hay tres lecciones esenciales:

  1. Perseverancia: Los desafíos y los reveses son inevitables, pero brindan valiosos momentos de aprendizaje.
  2. Tomar pasos manejables: crecer es bueno, pero debe seguir siendo manejable.
  3. Sigue creando redes: a veces, un gran avance surge de un ángulo inesperado, como una conversación durante el almuerzo.

Visión de futuro: agricultura circular a pequeña escala

Además de fortalecer la posición de la batata holandesa, los hermanos sueñan con hacer realidad un sector agrícola circular a nivel municipal. Creen que están presentes todos los elementos necesarios para crear un sistema de circuito cerrado, siempre que haya espacio para pensar de forma innovadora.

Pregunta para el próximo pionero

Cada pionero deja lecciones y preguntas para el siguiente. Los hermanos Geel preguntan:

“Si todo esto no hubiera funcionado, ¿te habrías convertido en empresario? ¿Qué habrías hecho?”
¿Qué opinas sobre los desafíos y las innovaciones en el cultivo de batata? ¿Pueden los agricultores holandeses desempeñar un papel más importante en este mercado? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!