En una importante medida para satisfacer la creciente demanda de snacks en el sur de África, PepsiCo Sudáfrica ha invertido R746 millones (40 millones de dólares) para ampliar su fábrica de Isando en Johannesburgo con una línea de producción de patatas fritas de última generación. Esta expansión mejorará la capacidad de la empresa para satisfacer la demanda local y regional, creando 100 nuevos puestos de trabajo y contribuyendo a la economía local. La incorporación de esta nueva línea refuerza el compromiso de PepsiCo con la innovación, la eficiencia y la sostenibilidad, abordando tanto el creciente mercado de snacks como el impacto medioambiental de la empresa.
Mejorar la capacidad de producción local
La planta de Isando de PepsiCo Sudáfrica está ubicada estratégicamente cerca de regiones clave para el cultivo de papas, lo que le permite a la fábrica optimizar su proceso de producción. Esta ventaja geográfica elimina la necesidad de realizar envíos a través del país desde las otras instalaciones de la empresa en Parow y Durban, lo que genera un ahorro de 2.2 millones de kilómetros de transporte cada año. La reducción en la distancia de envío también se traduce en reducciones significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que respalda los objetivos de sostenibilidad de la empresa. Al aumentar la capacidad de producción local, PepsiCo pretende fortalecer aún más su posición como líder en el mercado de snacks sudafricanos, asegurando que sus productos estén disponibles para los consumidores tanto a nivel local como en todo el sur de África.
La nueva línea de producción forma parte de la estrategia a largo plazo de PepsiCo Sudáfrica de aumentar la producción y la eficiencia, invirtiendo al mismo tiempo en las economías locales. Esta expansión no sólo satisfará la creciente demanda de patatas fritas, sino que también contribuirá a la creación de empleo en la región, ya que se prevé que la planta cree 100 nuevos puestos de trabajo directamente y otros puestos de trabajo generados indirectamente mediante el uso de proveedores y contratistas locales.
Impulsando la sostenibilidad a través de la innovación
Además de la nueva línea de producción, PepsiCo Sudáfrica también ha realizado una inversión innovadora en materia de sostenibilidad. En colaboración con el Departamento de Comercio, Industria y Competencia, PepsiCo ha instalado un digestor anaeróbico en las instalaciones de Isando. Esta inversión de 100 millones de rands convertirá los residuos orgánicos, como las patatas y las cáscaras desechadas, en biogás, una fuente de energía renovable que alimentará un motor a gas. Este motor generará hasta 780 kW de energía eléctrica, que cubrirá aproximadamente el 30% de la demanda eléctrica máxima de la fábrica.
El uso de biogás ayudará a PepsiCo a reducir su dependencia de fuentes de energía externas y a disminuir significativamente su huella de carbono. Esta iniciativa forma parte de la estrategia de sostenibilidad más amplia de PepsiCo, “PepsiCo Positive”, que tiene como objetivo transformar sus operaciones en todos los aspectos del negocio, desde la producción hasta la comercialización y la distribución. Al crear un sistema de circuito cerrado para la gestión de energía y residuos, la empresa garantiza que sus operaciones no solo sean más eficientes, sino también más respetuosas con el medio ambiente.
Impacto a largo plazo y crecimiento futuro
La inversión de PepsiCo Sudáfrica en su fábrica de Isando es un testimonio del compromiso de la empresa con el crecimiento a largo plazo en la región. Riaan Heyl, director ejecutivo de PepsiCo Sudáfrica, destacó que la expansión ayudará a la empresa a satisfacer la creciente demanda de sus productos y, al mismo tiempo, respaldará las prácticas comerciales sostenibles. “Esta inversión se alinea con nuestra estrategia a largo plazo de innovar y crecer de manera sostenible, lo que garantiza que seamos una de las empresas líderes en alimentos y bebidas de Sudáfrica”, afirmó Heyl. “Estamos entusiasmados con el potencial de esta inversión para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo”.
La integración de energías renovables y soluciones de gestión de residuos también sienta un precedente para que otras empresas de la industria de alimentos y bebidas adopten prácticas sostenibles similares. La combinación de producción local, eficiencia energética y reducción de residuos no solo beneficiará a PepsiCo, sino que también contribuirá al objetivo más amplio de desarrollo industrial sostenible en Sudáfrica.
La inversión de 40 millones de dólares de PepsiCo Sudáfrica para ampliar su fábrica de Isando con una nueva línea de producción y una instalación de energía renovable es un claro indicador del compromiso de la empresa de satisfacer la creciente demanda de snacks y priorizar la sostenibilidad. La nueva línea de producción aumentará la producción local, creará puestos de trabajo y reducirá el impacto medioambiental, en consonancia con la estrategia de sostenibilidad global de PepsiCo. Esta inversión estratégica probablemente sentará las bases para un mayor crecimiento en la región, lo que beneficiará tanto a la economía local como al medio ambiente.