Impacto de las condiciones climáticas adversas en la campaña comercial de la papa 2024-2025
Se prevé que la cosecha de patatas frescas en Bélgica y los Países Bajos, crucial para la campaña comercial 2024-2025, experimente retrasos debido a las lluvias prolongadas que interrumpieron las plantaciones. Esta situación ha afectado significativamente a varias zonas del noroeste de Europa, siendo Bélgica y los Países Bajos los más afectados por las condiciones adversas.
Según un comunicado de los Productores de Patatas del Noroeste de Europa (NEPG) publicado el 1 de julio, se espera un aumento estimado de la superficie de hectáreas entre un 4% y un 6% en 2024. Sin embargo, el progreso de la cosecha varía mucho, desde los campos recién plantados en finales de junio, que es inusualmente tarde, a campos con cultivos pronto listos para la cosecha. Esta variabilidad pone de relieve la desafiante temporada de cultivo que están atravesando los agricultores.
El mercado ha sentido la presión de estos retrasos, como lo demuestra el precio de referencia de Expana (EBP) para las patatas procesadas holandesas, que se ha disparado hasta un máximo histórico de 625 euros por tonelada métrica, lo que supone un aumento del 7.76% año tras año. La escasez de materiales de procesamiento se ha intensificado mientras la industria espera ansiosamente la nueva cosecha. Esta escasez es una consecuencia directa de la cosecha de 2023, muy húmeda y retrasada, que comprometió tanto la calidad como el suministro de patatas en toda Europa.
En junio, la Comisión de la Unión Europea revisó su estimación de rendimiento de la cosecha de 2024 a 35.8 toneladas por hectárea, una disminución del 3% con respecto al pronóstico de mayo, pero aún un 1% más que el promedio de cinco años. Este ajuste se produjo tras importantes reducciones de rendimiento en Bélgica y los Países Bajos, con predicciones rebajadas en un 10% y un 6%, respectivamente, en comparación con las cifras de mayo. Los factores que contribuyen a estos pronósticos revisados incluyen suelos anegados y la presencia de phytophthora, una enfermedad responsable del tizón tardío en las patatas, que ha retrasado gravemente las plantaciones.
A pesar de estos desafíos, la demanda de patatas en la zona NEPG, particularmente en Francia, sigue aumentando, incluso cuando las ventas de patatas fritas congeladas y otros productos procesados se estabilizan o disminuyen. La NEPG informa una creciente competencia de actores globales como China, India, Argentina, Turquía y América del Norte, lo que complica aún más la dinámica del mercado.
El creciente riesgo asociado al cultivo de patatas se está volviendo más pronunciado debido a patrones climáticos cada vez más volátiles. Las dificultades de este año resaltan la necesidad de estrategias de adaptación y prácticas resilientes para salvaguardar el futuro del cultivo de papa en la región.








