La cría no es sólo el “acto” de cruzar.
Para iniciar un programa de mejoramiento es necesario establecer claramente el mercado objetivo, luego tener una base genética con buenos datos, desarrollar pruebas de campo y utilizar herramientas para recolectar información, tener un programa de semillas y realizar pruebas de mercado.
A) Definición del mercado: cada mercado objetivo tiene unas necesidades claras, por lo que se pueden resumir de la siguiente manera:
1. Características principales: Rendimiento, calidad, forma, acabado de la piel, materia seca, madurez.
2. Segundas características: área de cultivo ecogeográfica, enfermedades de la piel, resistencia a nematodos, enfermedades de almacenamiento, resistencia a magulladuras,
3. Terceras características: enfermedades virales, enfermedades foliares, sostenibilidad.
4. Otros: más específicos para cada mercado objetivo.
B) Base genética: se pueden introducir o utilizar variedades locales en la producción. En cualquier caso, el registro de datos en diversas condiciones es la clave para ahorrar tiempo. Con esta información, el objetivo es agregar mejores características (genes) a las nuevas líneas y definir claramente qué NO se debe aceptar.
C) Campos de prueba: disponer de una gran cantidad de datos sin pruebas prácticas y durante varios años y en diferentes áreas de producción puede traer grandes problemas en el futuro. Por eso es tan importante la creación de campos de prueba claros y pruebas de destrucción. La recopilación de datos mediante herramientas como los marcadores moleculares es muy útil para acelerar las respuestas, pero aún es necesario realizar pruebas confirmatorias prácticas.
*mutagénesis, cisgénesis, crisper/cas/mejora rápida, marcadores moleculares, dihaplois, son herramientas o técnicas complementarias.
D) Producción de semillas: una vez realizada la selección, el programa de semillas juega un papel importante. Sin este programa no se puede realizar la prueba a nivel de cliente.
E) Mercado: el mercado objetivo probará en calidad y decidirá si tomar o usar nuevamente el producto o no.
Este proceso completo lleva más de 10 años y cada año es necesario realizar una revisión general para detectar necesidades y problemas “futuros” y hacer algunas correcciones al programa de mejora más amplio.