En Bengala Occidental, India, Crown Flakes Pvt. Ltd. demuestra que el futuro del agroprocesamiento reside en integrar el impacto social en la estrategia empresarial principal. Fundada en 2012 por Avanti Murarka, la empresa se basa en un legado de tres generaciones que comenzó con su padre, Sanjay Murarka, pionero en la producción de hojuelas de patata en India en la década de 1990. Bajo el liderazgo de Avanti, Crown Flakes se ha forjado un nicho distintivo al producir hojuelas de patata deshidratadas 100 % naturales, sin conservantes, colorantes ni productos químicos. Este compromiso de "etiqueta limpia" es un potente diferenciador en un mercado global donde la demanda de transparencia por parte de los consumidores está en auge. Un informe de 2023 de Innova Market Insights destacó que la "etiqueta limpia" se encuentra entre los tres principales impulsores de compra de productos alimenticios en Norteamérica y Europa, lo que indica que el enfoque de Crown Flakes, que prioriza la calidad, se alinea con las oportunidades de exportación de alto valor, impulsando al sector indio de la patata más allá de ser un actor de productos básicos de bajo coste.

Quizás el aspecto más transformador del modelo Crown Flakes sea la implementación del empoderamiento femenino. La empresa gestiona un turno de producción completo operado por mujeres, quienes gestionan el sofisticado proceso desde la papa cruda hasta la hojuela terminada. Esto es más que una iniciativa social; es una decisión estratégica que aprovecha un talento infrautilizado y fomenta una fuerza laboral altamente calificada y dedicada. Esta filosofía se extiende a la cadena de suministro a través de un sólido programa de integración que incluye y empodera específicamente a las agricultoras. Esto es crucial en un país donde, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las mujeres constituyen más del 60% de la fuerza laboral agrícola, pero a menudo carecen de acceso a capacitación, crédito y vínculos con el mercado. Al proporcionar estos servicios, Crown Flakes fortalece la resiliencia de su base de materias primas, a la vez que impulsa el desarrollo rural.

Crown Flakes presenta un caso práctico convincente para la comunidad agrícola global. Demuestra que la rentabilidad y el impacto social positivo no son mutuamente excluyentes, sino que pueden ser sinérgicos. Para agricultores y agrónomos, su modelo de integración regresiva ofrece un modelo para crear relaciones de mercado más estables y gratificantes. Para ingenieros y procesadores agrícolas, destaca que la innovación no se limita a la maquinaria, sino también al capital humano y al diseño de la cadena de suministro. Finalmente, para científicos y legisladores, subraya que el futuro de la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola depende de la creación de cadenas de valor inclusivas, equitativas y transparentes que empoderen a todos los participantes, desde la mujer en el campo hasta la mujer que dirige la fábrica.