El Ministerio de Agricultura de Bielorrusia está encabezando un cambio estratégico de la producción de papa como producto básico a un procesamiento sofisticado de valor agregado, con el objetivo de capturar márgenes más altos y construir un sector agrícola más resiliente a través de la innovación y una profunda diversificación de productos.

Con el objetivo de impulsar la rentabilidad económica y reducir la dependencia de las exportaciones de materias primas, Bielorrusia lanza una importante iniciativa para ampliar su capacidad de procesamiento de papa. Durante una visita de trabajo a la planta conservera Tolochinsky, en la región de Vítebsk, el ministro de Agricultura y Alimentación, Yuri Gorlov, enfatizó que la clave del crecimiento sostenible reside en la adopción de tecnologías avanzadas y en ir más allá de productos tradicionales como las papas fritas congeladas. El gobierno ha encomendado al Centro Científico y Práctico de la Academia Nacional de Ciencias para el Cultivo de Papa y Hortalizas la tarea de liderar esta iniciativa, centrándose en el desarrollo de nuevas líneas de productos que utilicen almidón de papa y otros derivados para una mayor penetración en el mercado.

Este cambio estratégico es muy oportuno. Si bien la planta de Tolochinsky ha tenido éxito produciendo papas fritas congeladas para importantes cadenas de comida rápida —un producto con gran demanda entre los consumidores más jóvenes—, depender de una sola categoría de producto deja al sector vulnerable a las fluctuaciones del mercado. El nuevo enfoque en el procesamiento profundo, que incluye almidones modificados para aplicaciones alimentarias e industriales, se alinea con las tendencias globales. Según un informe de 2023 de la Asociación Europea de Procesadores de Papa (EUPPA), El mercado mundial de almidón de papa y derivados especiales está creciendo a una CAGR del 5.2%, superando significativamente el crecimiento de los mercados de papa fresca. Además, un análisis de la FAO sobre la agricultura de valor añadido confirma que La diversificación hacia productos procesados ​​puede aumentar la rentabilidad a nivel de explotación agrícola entre un 40 y un 60% al estabilizar los precios y abrir nuevas fuentes de ingresos.

La visita también destacó la planificación agrícola integrada, y el ministro Gorlov inspeccionó el huerto industrial de manzanas de la empresa. Señaló que el país cuenta con suficientes variedades de manzanas de fácil almacenamiento para satisfacer la demanda interna, y que las regiones de Brest y Grodno siguen siendo proveedores clave tras sobrevivir a las heladas primaverales. Este enfoque paralelo en la producción de fruta subraya una estrategia integral para fortalecer todo el sector de alimentos procesados.

El impulso de Bielorrusia hacia el procesamiento avanzado de la papa representa una evolución crucial en su política agrícola. Para agricultores y agrónomos, esto presagia un futuro en el que la selección varietal podría priorizar cualidades de procesamiento como el contenido de almidón, además del rendimiento. Para ingenieros agrícolas y propietarios de explotaciones agrícolas, destaca la creciente importancia de establecer relaciones con las plantas de procesamiento y adoptar prácticas de producción que cumplan con los estándares industriales específicos. Para los científicos, la directiva crea una agenda clara de investigación aplicada centrada en el desarrollo y la optimización de productos. Esta transición de la producción basada en el volumen a la producción basada en el valor no es solo una estrategia de ingresos, sino un paso esencial para construir una economía agrícola más innovadora, rentable y resiliente al clima, capaz de competir en los mercados globales.